El “Bolso” no logró conquistar ninguno de los títulos en disputa durante el año, pero su destacada regularidad le permitió finalizar en el primer lugar de la tabla anual, asegurando así su presencia en la definición del certamen uruguayo. A lo largo de los 37 partidos de la fase regular, el equipo exhibió una notable consistencia, sufriendo solo 3 derrotas y siendo el conjunto con más victorias, acumulando un total de 24. No obstante, su historial reciente frente a este rival genera cierta preocupación, ya que no han logrado vencerlo en los últimos cuatro enfrentamientos, registrando tres empates y una derrota, una tendencia que buscarán revertir en la instancia decisiva.
El “Carbonero” llega a la gran final con un impulso formidable tras una temporada en la que ha conquistado tres de los cuatro títulos locales más importantes, consolidándose como el equipo más exitoso del año. Ganó el Intermedio —venciendo a Nacional por penales— y se quedó con el Clausura, además de levantar la Copa de Uruguay, logros que refuerzan su condición de favorito. Su clasificación a esta instancia se selló tras una intensa semifinal ante Liverpool, campeón del Apertura, a quien derrotaron 2-1 en el tiempo extra bajo la dirección de Diego Aguirre. Con este impresionante recorrido, Peñarol afronta la final con confianza y la convicción de cerrar la temporada coronándose una vez más.
