El bicampeón Alajuelense llega a la final impulsado por una clasificación llena de carácter, tras eliminar al Olimpia de Honduras en una semifinal dramática que terminó 2-2 en el global y se definió con un contundente 3-0 en la tanda de penales, demostrando temple y eficacia en los momentos decisivos. Su camino en el torneo ya mostraba señales de grandeza desde el inicio, pues en el Grupo A avanzaron a cuartos de final con autoridad, registrando tres victorias y solo una derrota, un rendimiento que rápidamente los posicionó entre los candidatos al título. Ese equilibrio entre solidez, experiencia y determinación ha convertido a los manudos en uno de los equipos más consistentes de la competición, reforzando su aspiración de revalidar su dominio regional.
El Xelajú conquistó su lugar en la gran final tras una serie electrizante ante el Real España que terminó 2-2 en el global y se resolvió 2-1 en una dramática tanda de penales, mostrando carácter, temple y una notable fortaleza mental en los momentos decisivos. A pesar de estar apenas en su segunda participación en la Copa Centroamericana, el conjunto guatemalteco ha exhibido una solidez admirable desde la fase de grupos, donde avanzó como líder del Grupo D gracias a tres victorias y solo una derrota, un desempeño que confirmó su competitividad y lo catapultó hacia instancias finales con méritos propios. Este recorrido ha consolidado a Xelajú como una de las sorpresas más agradables del torneo, llegando a la final con confianza, determinación y el impulso de una campaña histórica.
